Un hombre que había sido alcanzado por una bala en su cráneo expulsó el proyectil de un estornudo ante el asombro de los médicos en Nápoles, Italia.
Se trata de Darco Sangermano, que fue víctima de un accidente mientras celebraba las fiestas de fin de año en Nápoles con su novia.
El proyectil, una bala de calibre 22, habría entrado por la cabeza, pasó por el ojo derecho y se incrustó en una de sus fosas nasales sin causar daños severos.
Fue llevado al hospital en una ambulancia poco después de medianoche sangrando copiosamente y mientras esperaba para ser visto por los médicos, estornudó y la bala salió disparada de su fosa nasal derecha.
Vuelta a Turín tras el susto
Sangermano, un artesano de Turín, regresó a su ciudad natal después de haber sido dado de alta.
"La ruta de la bala rompió el hueso temporal y le rozó el globo ocular sin golpear directamente", afirmó el doctor Guglielmo Ramieri.
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